Ángel negro

Tipo: Yaoi
Pareja: KyuMin
Género: G sonfic
Advertencias: Random.


Ángel negro




Ya no puedo seguir resistiendo, fingiendo, e ignorando estos sentimientos, nada tiene sentido, es preferible dejarte ir, aunque sea una cruel mentira el decir que no eres el dueño de mi corazón, soy un completo perdedor que aposto todo a este sentimiento, quizá soy un cobarde al querer partir ahora y no luchar por este cariño que dejo de serlo el día en que tus labios rozaron los míos, aun recuerdo aquel día:


-Hey hyung!- una voz alegre ingreso en la habitación, el mayor se encontraba recostado apoyado en la cabecera de su cama, con los pies enroscados mientras sostenía su guitarra, -¿Qué crees?, Él envidioso de Yesung se molesto porque sin querer tire el agua de sus hijas y me corrió de su cuarto, en este momento Wookie hyung tiene que estar haciendo resucitación jeje – riendo ante su travesura continuo hablando y el mayor aún con los ojos cerrados mientras escuchaba las melodías que emanaban de sus dedos, permaneció sonriendo en la espera de que su dongseng se subiera a la cama y gateando se acurrucara en sus piernas para deleitarse con la suave melodía como era de costumbre después de quejarse incesantemente por su no travesura pero esta vez algo cambio, el menor en vez de recostarse se sitúo frente a frente al mayor, mirándole, contemplándole, delatándose con aquella hermosa sonrisa que siempre le ofrecía su hyung, quien sin abrir los ojos permaneció ignorando al menor para seguir tocando su eterna compañero. 
Sí, sé que soy un perdedor por dejarte libre pero ya no puedo seguir, este frío invade mi corazón, el cual era vacio y sólo conocía el dolor, ahora solo el olvido es lo que le queda-

¿Es demasiado pedirte que sigamos en esta mentira?, cuánto tiempo más podre resistir...

-¡Hyung!- volvió a chillar el menor moviendo a su mayor suavemente de la pierna para que este le hiciera caso, pero el otro no le hacía caso, era una rutina, el mayor le ignoraba hasta sacar de quicio a su dongseng o este se las ingeniaba para llamar la atención de su hyung, y como si de un flash una idea ilumino su cerebro poco a poco. Como si de un acechador se tratase acorto el espacio entre el mayor quien permanecía sentado y con sus brazos suavemente levanto su rostro y acaricio la naricita con la yema de sus dedos, mientras el mayor soltaba risitas por el cosquilleo incesante que le provocaba el menor y en un pestañeo aquella suave melodía que derretía corazón se dejo de escuchar, siendo sustituida por un silencio, un suave y dulce silencio con un fondo bu-bum bu- bum del latir de su corazón.
El mayor abrió sus ojos al sentir la suave y cálida sensación de los labios del menor rosar sus labios en un travieso beso, encontrándose con el menor con los ojos cerrados y sonriendo pícaramente al permanecer inmóvil y triunfante al saberse ganador de la atención del mayor.
- Jeje no que no – reía ante su travesura.

- Estúpido dongseng deja de hacer tonterías – sonriendo contesto fingiendo enojo, el menor le regalo una brillante sonrisa y se acurruco entre las piernas del mayor, permaneciendo en silencio mientras el rubio retomaba sus acordes y se disponía a tocar nuevamente, ignorando aquel sentimiento.


Este sentimiento es algo prohibido, un pecado que ni aunque vaya al infierno me arrepentiría de cometer, pero ¿qué más puedo hacer?, no quiero condenarte conmigo, no tengo el valor para arrastraste a las mismas garras de Lucifer yendo de la mano conmigo, lo mejor es ignorarlo y vivir por siempre en la misma mentira, aunque el dueño de mi alma y corazón seas tú, no me queda nada mas... 

-Hyung babo, ¿por qué no me haces caso? – sonriendo ignorando a aquel hombre frente a él perdido en un mar de emociones, un corazón queriendo saltar del pecho de aquel ser que sólo inerte se puede quedar, así era siempre, el menor le buscaba con pretextos tontos y siempre que podía le robaba besos al mayor, un juego, un dulce e inocente juego que poco a poco despertó aquel sentimiento que era prohibido ante los ojos del creador.
Soy un prisionero en la jaula de tu corazón, tú mirada en la mía conectadas lentamente se alejan, mientras más lo pienso mas lo entiendo, el pensarte como lo hago está prohibido, mirarte como lo hago es un pecado, sólo Dios es testigo de lo que hay en mi corazón, si pudiera todo lo daría por ti, hay tantas cosas que quisiera darte, pero esto es imposible, dos almas obligadas a coexistir en el mismo plano terrenal pero separadas por el toque del creador, solo te puedo ver a los ojos de los demás como un hermano. Amarte como lo hago es complicado.

Sintiendo las caricias que el menor le repartía jugando con su cabeza apoyada en sus piernas, tarareando una vieja canción conocida. Recreando la mejor armonía… una que siempre existiría pero que nunca se escucharía… un par de corazones conectados al mismo hilo del destino un destino que juega con ellos.

Perdido entre la gente, tu silueta se desvanece como la lluvia que ahora me golpea, te adoro y me odio, pero el amor es más fuerte, este amor es el que me hunde a la perdición, jurando dejarte pero caigo nuevamente, un ciclo infernal que no soy capaz de resistir, todo lo que siento es más grande cada día, No tengo el valor para escapar, no me queda nada más, nada.

Cuando llegue un nuevo día júrame que todo será igual, tu sonrisa no dejara de existir, tu mirada será la que era ayer, tu corazón volverá a ser tuyo, aunque tú seas el dueño del mío... 

Invisible, mi alma y mi ser tienen que ser invisibles a ti, a partir de mañana ya nada será igual, deja de buscarme, deja de pensarme, de corazón de suplico, olvida que un día nuestras almas se conocieron, olvida que alguna vez llegaste a mí, porque esa es la única manera en que el cielo te bendecirá, así es la única manera en que tu alma seguirá siendo pura y clara como los rayos de luna que te bañan, perdóname por enamorarme de ti y no tener el valor por expresarte lo que siento, hipócrita es lo que soy al sonreírte y llamarte "Hermano" cuando lo que mi corazón anhela es decirte "Te amo"...

-Aunque seas un babo hyung, te quiero- sonriéndole tiernamente el menor juguetea con las almohadas a su alrededor, envuelto en la sensación de calidez y amor que sólo junto al mayor puede tener.- gracias por ser mi tonto hermano.
Tu mi incondicional compañero, sigue adelante sin voltear a mí, tienes un camino que seguir, es mejor sonreír y decirle adiós a este sentimiento. A esperar a que tu corazón sea mío y no poder estar ahí para protegerlo y cuidarlo... 

Dios no me permite ir a tu lado, pero mi alma será tu sombra día y noche estaré ahí para velar por ti, un ser invisible que sólo tu alma sentirá...

Y si el creador me lo permite quizás en el Edén nuestras miradas se conectaran nuevamente, pero espero que esta vez, no seas mi hermano para poder tomarte de la mano.
-Yo también te quiero estúpido dongseng.





N/A: Siii, no tiene sentido lo sé, pero desde cuando lo escribí y hoy me anime a postearlo, espero sus opiniones, es más un simple pensamiento que surgió de andar escuchando canciones tristonas jojo, ya saben como me dejo llevar por la música -.-

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